Electric sluts + Suffragettes

Estreno con los Suffragettes para San Pere. Fede, Sergio, Borjita y yo. Buen rock del de siempre, pero esta vez con temas propios. Para la ocasión, nos acompañan Max y sus fantásticos Electric Sluts. El fin de semana no se acaba hasta el Lunes!!. Espero veros allí. Rock and roll!!

Juegos de guerra

En mi opinión, aquí en España hemos tenido históricamente un desafortunado y capante complejo de paletos, que no ha ayudado en absoluto a desarrollar nuestro patriotismo, algo que lamentablemente hoy en día incluso parece que está mal visto. No así en otros países, sobrevaloran (o no) lo que son y lo que tienen (que insisto, no es lo mismo) y son más que capaces de convencernos al resto del mundo de sus “grandezas”.

Mientras nosotros nos conformamos, de momento, con exportar el jamón serrano, los toros, y al pesao de Fernando Alonso, muchos otros nos masacran a diario con nuevas y atractivas maravillas. Y sin duda los putos amos en esto de “venderse” (tranquilos, esta vez no entro en política) son los EEUU. Innumerables las contribuciones no culturales de los yankis.

Y bueno, como aquí tenemos ese prodigioso espíritu crítico, filtramos lo que intentan colarnos y, bla, bla, bla… Que si, que somos especialistas en adoptar modas basura, que aquí no tenemos casi. Pero bueno, pese a los Mcdonalds, las bandas callejeras, y otras sanas costumbres de importación, hay algunas aportaciones norteamericanas a las que si doy mi beneplácito (¿y a quien le importa?).

En fin, toda esta reflexión absurda para decir que el finde pasado estuve de Paintball con los del curro (lo siento chicos, pero no puedo daros la dirección de este blog, no sea que descubráis alguna entrada o link demasiado irreverente y Pepe se cabree).

Toda una mañana de cachondas y agotadoras maniobras, en las que nadie dudó en dejarse la piel arrastrándose por los tres escenarios de juego del recinto. Y dos grandes lecciones aprendidas. Primera: una mala elección en la talla del mono, puede poner en serio peligro la supervivencia de tu apellido. Segunda: los bidones, balas de paja, ruedas de camión, y todo tipo de vegetación autóctona son tus verdaderos amigos en la batalla. Y no los de tu equipo, que dices eso de “¡cúbreme”! y a los dos pasos tienes el visor del casco de color verde y estás chillando como un jilipollas “¡vale, vale cabrones, que ya estoy muerto!”.

Todo ello en Peñíscola… ¿Tendrá algo que ver que el bueno de Charlton, ¿todavía presidente de la espeluznante Sociedad Nacional de Rifle?, protagonizara “El Cid” en los años sesenta, saliendo como inmortal cadáver del castillo del Papa Luna?...

En fin, una risa. Muy divertido y recomendable. Eso si, los cuatro moratones en brazo, pierna, culo, y otra vez culo, no me los quita nadie. ¡Joder, que pica! Pero en serio, yo volvería. Podríamos organizar una de borrachuzos para este mes, antes de que apriete el calor de verdad. ¿Alguien se apunta o que?