Swiss Christmas

Zürich ha sido el gran redescubrimiento. Cuando sea millonario (probablemente de braguetazo) no me importaría afincarme en un ático del Limmat quai.
Como curiosidades: en los múltiples bancos suizos, que no cierran por la tarde, no dan caramelitos, dan chocolate. Las suizas no te dan dos besos, sino tres (en el peor de los casos). No todos los suizos saben esquiar, como no todos los españoles (yo si) saben bailar flamenco. Y si, es verdad, es carísimo; en algunos sitios tienes que pagar, literalmente, ¡para mear!
Thanks for you kindness Ying&Co!
4 Comments:
hombre, lo de pagar por mear pasa hasta en las mejores casas...jejeje...en el pesebre de benicàssim, por ejemplo.
ya sabes, la próxima vez me avisas y te doy un euro pa que mees y otro para que me abras una cuenta...un besazoooo!!
por cierto, yo quiero verte flamenco...jeje
Entonces que sean tres euros!!
He oido que te iban a hacer un monumento en Zürich por tu dedicación como turista. Aun no tenian decidido si hacer la escultura con o sin muletas. Habrá que verlo!
Post a Comment
<< Home